¡Ya estoy en casa de nuevo! Ha sido un día largo y he estado mucho tiempo sin responder al teléfono, pero podréis entenderlo si os cuento que he llegado a Salamanca a las 21.00 horas y, con 12.000 kilómetros en las gomas, 470 kilómetros más no era nada comparado con la tranquilidad de dormir en casa. Así que he tirado millas hasta llegar a la Puebla a eso de las 2.00. ¡Y me estaban esperando! A descansar y a subir muchas más fotos de esta gran aventura que acaba de terminar en el cuenta kilómetros pero no en las historias que tengo por contar.